El piloto mexicano Sergio Pérez y la organización del GP de México tienen una causa común frente a la que se ha unido: Donald Trump. Apoyan la campaña contra el muro que pretende construir entre los dos países el recientemente elegido Presidente de los EEUU. "Puentes, no muros".

El discurso político y promesas electorales de Donald Trump han levantado mucho malestar en todo el mundo, y el deporte no es ajeno a todo esto. Sergio Pérez, piloto de Fórmula 1, se ha unido a la campaña contra el tristemente famoso muro que pretende levantar el Presidente norteamericano apoyando la llamada a la acción #BridgesNotWalls.

No es la primera vez que el piloto mexicano saca orgullo de su patria y la defiende con "uñas y dientes". Hawkers puede dar buena fe de ello, tras romperse la relación contractual que tenían, debido a un desafortunado tweet bromeando con la delicada situación política entre Estados Unidos y México: "no dejaré que nadie se ría de mi país".

Sergio Pérez cree que el GP de México es una excelente oportunidad para "mostrar al mundo lo que los mexicanos podemos hacer cuanto trabajamos todos juntos", resaltando además que las mejores carreras de 2015 y 2016 se dieron en el país centroamericano. Vuelve a lucir con orgullo en redes sociales el apoyo a su país y anima a todos los mexicanos a permanecer unidos "hoy y siempre" en una campaña de respuesta a las extravagantes promesas electorales de Donald Trump.