Isco Alarcón es un jugón. El malagueño dio motivos ante el Alavés para renovar por el Real Madrid y ser uno de los estandartes del futuro. Volvió a levantar el Bernabéu con un fútbol de ensueño.
El de Arroyo de la Miel jugó e hizo jugar al equipo. Caños, slálons, paredes y golazo incluido sobre el césped para tumbar al Alavés en Chamartín y para dejar claro que su futuro tiene que estar ligado al Real Madrid.
Tras el partido y tras hablar con los micrófonos de beiNSports, volvió a bajar al césped para disfrutar del dulce momento por el que atraviesa junto a su hijo Francisco ‘Isco Jr’.
Completamente vestido de gala dio unos toques en el césped, de portero, con su padre tirándole a portería y pasándolo en grande tras disfrutar de la victoria ante los alavesistas.