Carlos Sainz, tras el brutal accidente que sufrió en el Dakar, no tiene nada claro su futuro. El ‘varapalo’ sufrido con Peugeot le hace replantearse las cosas de cara a la próxima temporada.
Accidente: "Estoy tratando de recuperarme moralmente, porque ha sido un palo duro. Con el abandono de Nasser Al-Attiyah se quedaba el terreno libre para Peugeot. Y sobre el futuro, No sé si contarán conmigo, si yo querré correr, hay muchas incógnitas por despejar"
Contrato con Peugeot: "Sí, mi contrato era de tres años. Ahora no sé si Peugeot volverá al Dakar o no, porque no han dicho nada. Nuestro contrato acaba ahora y no hay nada firmado para el futuro"
¿Cambio de coche? "Es difícil porque es indudable que hago el Dakar porque me divierte, pero también para ganarlo, y para eso hay que ir con un equipo potente y el único 100% oficial hoy es Peugeot. Y nadie ha confirmado que sigan. Luego están Mini y Toyota que son semioficiales"
Quiso reparar el coche para seguir en la carrera: "No voy a cambiar mi punto de vista. Sigo pensando lo mismo que dije. No quiero entrar en polémicas, pero mantengo que yo hubiese tratado de llegar y reparar. Soy consciente de que los mecánicos creen que son capaces de hacer una cosa en 10 horas y luego les da tiempo a hacer más. Había que trabajar sobre todo en la cosmética, porque el motor estaba bien y el chasis también. Tenía mucha confianza en el equipo y la sigo teniendo y creo que lo habrían podido intentar. Pero, en el fondo, también entiendo por qué se tomó la decisión"
Sensación amarga: "Ela última etapa que hicimos, en la del accidente, yo sabía mi posición, sabía que iba primero y, a pesar de lo que la gente pueda pensar, no iba apretando. Fue un momento de polvo y de frenar un segundo más tarde de lo debido y el accidente... Por eso tengo esa sensación tan amarga por lo que ha ocurrido"