El piloto Sebastien Bourdais salió ileso de un accidente espectacular contra el muro a 372 km/hora. La fuerte seguridad de los coches de la IndyCar le ha salvado la vida.
La clasificación tuvo bandera amarilla y Bourdais se encuentra estable y solo sufre fracturas en la pelvis y rotura de la cadera izquierda, según ha informado la competición en un comunicado oficial.