Ya era hora. El Santiago Bernabéu se ha cansado definitivamente del colectivo arbitral y del Villarato.
El partido de ida ante el FC Barcelona en la Supercopa de España fue la gota final de un vaso derramado de malestar madridista. El propio público del Bernabéu ha difundido en redes sociales una imagen sobre una pañolada en el Clásico para mostrar su disconformidad con el arbitraje.
Ricardo de Burgos Bengoetxea terminó con la paciencia del madridismo que tras años de atropellos arbitrales ha decidido acabar con eso por su cuenta.
De no ser por el vasco, el partido del Camp Nou podría haber terminado siendo una auténtica masacre merengue sobre los culés. Hoy, en Chamartín, la lupa estará puesta sobre Sánchez Martínez.
"Esto se repite aquí en cada partido que jugamos, pero lo de esta noche no tiene nombre, supera todo con creces", explica el Diario Marca sobre las quejas madridistas en Barcelona. Y lo de Burgos Bengoetxea, es la verdad, no tuvo nombre.
Aytekin clasificó al Barça ante el PSG en el robo del siglo, pero lo de ayer ante el Real Madrid lo dejó pequeño. Primero pitando un penalti inexistente sobre Luis Suárez en el que Keylor ni le toca y el uruguayo hace teatro a escasos metros del colegiado, posteriormente con una expulsión inexistente sobre Cristiano y en el ‘alero’ se dejó un posible penalti sobre Bale en la primera mitad, además de un gol mal anulado a Cristiano Ronaldo que podría haberse encontrado en línea antes del 1-2.
Así explica Marca, el sentir del vestuario: "El Real Madrid cree que no es casualidad aquello de que en cuatro de los últimos cinco Clásicos, el equipo de Zidane haya terminado con uno menos, pero la exhibición del árbitro internacional de 31 años ha superado con creces todos los antecedentes, al menos así piensan entre los jugadores del equipo blanco.
La entidad blanca se siente desprotegida en el asunto arbitral y espera que dentro del nuevo orden que se avecina dentro de la Federación, todo pueda volver a una normalidad que ahora mismo creen que no existe y que queda minimizada por la diferencia futbolística existente entre los dos grandes del fútbol español a favor de los blancos. Ayer estuvo presente en el palco del Camp Nou Juan Luis Larrea, presidente actual de la Federación, y que ha confirmado en el puesto al frente de los árbitros a Victoriano Sánchez Arminio. La indignación no termina con la actuación del colegiado. Ni mucho menos. Luis Suárez vuelve a quedar señalado por los madridistas, al que consideran poco deportivo y el causante del descontrol arbitral que sufrió el colegiado vasco."
Ni con penaltis regalados ni contra diez hombres fue capaz el Barça de ganar a un Real Madrid muy superior en todo momento. Tristemente, el árbitro volvió a ser protagonista y el mejor 'jugador' del FC Barcelona. De Burgos Bengoetxea cometió demasiados errores, y casualmente todos a favor de los culés. El primer error grave fue un gol anulado a Cristiano Ronaldo en el minuto 70 por fuera de juego que era legal. Aleix Vidal estaba en línea y habilitaba al portugués. El segundo error, gravísimo, fue cuando el árbitro señaló penalti en un nuevo piscinazo de Luis Suárez.
Keylor Navas ni siquiera tocó al delantero del Barça, que saltó por los aires de forma ridícula y a la única persona a la que engañó fue el árbitro. Messi anotó de penalti un gol que no debería haber subido al marcador. Pero el colmo de la vergüenza fue cuando De Burgos Bengoetxea expulsó a Cristiano Ronaldo supuestamente por simular penalti. En la repetición se ve claramente como Umtiti zancadillea a Cristiano y le hace caer dentro del área.
Que no vea el penalti es grave, pero que encima expulse a CR7 es para apagar el televisor. Aun así, a pesar de lo descarado que fue el atraco que sufrió el Real Madrid en el Camp Nou, ¡una vez más!, los blancos pasaron por encima de los azulgranas. Esperemos que De Burgos Bengoetxea se pase un buen tiempo en la nevera, o que lo bajen de división, porque tras el robo del Camp Nou ha quedado claro que no tiene nivel para pitar este tipo de partidos. ¡'Al carrer'!