El Real Madrid se impuso ante el Alavés (1-2) gracias al doblete de Dani Ceballos en Mendizorroza.
Los blancos pudieron golear y volvieron a ‘disparar’ con balas de fogueo. El Alavés también tuvo sus oportunidades para dar un buen susto. Undiano, de nuevo, clave. Dos goles marcó Dani Ceballos al Alavés y dos goles marcó Dani Ceballos en toda su etapa con el Real Betis. Si al de Utrera le faltaba algo, eso era el gol. Ayer ante los albiazules lo consiguió entre un ambiente de crispación para olvidar el duro varapalo que se llevaron el miércoles ante el Real Betis de Adán. El ex futbolista bético fue quién llevó el timón de un equipo que guiaba Isco Alarcón en su función 200 de magia con la camiseta madridista. Ambos fueron la clave para que volviese la cordura.
Pudo complicarse el partido desde el inicio ante el penúltimo de la clasificación (0 puntos y 0 goles marcados llevaban antes de la visita de los merengues) No hicieron honor a esos datos ya que realizaron un partido competitivo y le trataron de jugar de tú a tú al todopoderoso Real Madrid. Keylor se tenía que emplear a fondo en las primeras llegadas del cuadro alavesista y eso anunciaba de que la tarde no sería fácil para los de Zidane. También hay que citar el bochorno que tuvo que aguantar el Real Madrid de uno de los fondos con cánticos antimadridistas, de los que esperamos que Tebas haya tomado nota, y con múltiples esteladas para aprovechar la multitudinaria visita de los merengues a Mendizorroza como era debido: haciendo ruido. El resto de aficionados tuvo un comportamiento ejemplar e incluso tuvo tiempo de ovacionar a su Marcos Llorente que tanto les dio la pasada temporada.
Cuando se le complicaba la tarde al Real Madrid, Ceballos trató de poner cordura con un gol inicial (min 9) que llegó tras una combinación entre Cristiano y Asensio que el sevillano finalizó colocando su tiro desde la frontal del área. Lo normal para un equipo de récord goleador es eso, marcar. Lo anormal es fallar 27 veces e irte con un 0-1 como pasó ante el cuadro de Quique Setién en la pasada jornada. Los fantasmas no se repetirían ante el Alavés, pero se tuvo que sudar.
Pacheco le sacó una mano providencial a Nacho Fernández y quién perdona la paga, tal y como dice el dicho. Munir se la puso por banda derecha a la testa de Manu García e inapelable para Keylor Navas ponía el 1-1 (min 39). Por fortuna, el Real Madrid tenía a Dani Ceballos con ganas de reivindicarse en el día de su oportunidad y resolvió el entuerto (min 42) con un gol que seguía poniendo la cordura entre el caos de las ocasiones desperdiciadas. Con ello el marcador se fue al descanso y el alivio era total, eso sí, había que rematar la faena.
El segundo tiempo fue aciago para un Real Madrid, y sobre todo para un Cristiano Ronaldo que las tuvo de todos los colores. Pacheco y los palos salvaban al Alavés. También la desfortuna de seguir marrando ocasiones claras de gol para irte con un 1-6 y hablar de una exhibición madridista que no se reflejó en el marcador. Otra vez no podemos dejar pasar por alto los errores arbitrales (¡hasta tres penaltis y una roja se comió el bueno de Undiano…todo en contra del Real Madrid!) También hay que destacar un doble palo del Alavés que con Pedraza pudo empatar y hacer sangre sobre la herida que dejó la derrota en la pasada jornada.
El partido se convirtió en un peligroso correcalles y pudo marcar cualquiera. El marcador no se volvería a mover y el Real Madrid asaltó Vitoria para empezar su persecución por el título. Lo tendrá difícil, pero no imposible…Ahora toca pensar en la vital e importantísima visita a Dortmund para medirse a un Borussia que está arrasando en el inicio de la Bundesliga, eso será otra historia.